viernes, 13 de noviembre de 2009

"Petalos de Rosa"


Lluvia de pétalos de rosaRosas de colores y sabores, un jardín de flores blancas que has decidido pisar como si yo fuese una amada más en tu lista de burladas y despreciadas, son bailarinas tristes, mis ojos, recortes de corazones caídos en la batalla brillo en el mar y en la sombra y yo, llena de palpitaciones como el arroyo, como el riachuelo, como el coraje de un gallo de pelea… llegaste para llenarlo todo y luego… marcharte… Llegaste para ilusionarme… y luego… dejarme. Llegaste para dejarme herida y sin poder recuperarme. Perfume de acuarela en las mejillas que nadie apaga, violetas que nadie quiere cuidar, palomas mensajeras que pierden sus mensajes para reunirse en un bosque de petunias… para estar contigo, amigo… hay que saber volar y yo… aún no salí de mi jaula de amapolas… sanciones por faltas que no cometí, exámenes complicados para mí… gente que abandoné, y a los que me piensan la muerte… que sepan… que aún el cielo bebe en el arco iris… que aún las nubes se ponen grises y todo se cubre de sombra y que el mar se alborota, y que aún no salí de mi selva, pero no estoy allí para morir devorada por las fieras… no es buen amigo el lobo, pero no puede hacerme daño… y sé que encontraré pensamientos nobles para seguir viviendo… a pesar de todo… que no romperé a llorar cuando esté sola, nadie disfrutará por ello… que no me importará no dormir el resto de mis noches que sea amarga mi esperanza… duro subir la cuesta… que se rompa la alegría admirar la belleza y de soñar despierta… Y mientras, contemplo esas nubes oscuras que me protegen y no puedo más que adorarlas y quererlas, como a mis hijos… Y mientras… miro esos barcos en el mar que se abaten entre olas y el viento, y no puedo más que pensar que Dios existe, se ha acordado de mí. Y mientras… no puedo más que rogar por olvidarte que eres lo único que me sobra y lo único que me ocupa. Por eso tengo sueños de papel que todos pisan. Por eso, tengo labios de cristal que nadie besa. Por eso, tengo el alma en sangre y no puedo morir… Por eso, llueven pétalos de rosa de las que yo corté sus amargas espinas. Ojala el cielo me ofrezca en un relámpago garantías de felicidad… Sino, no quiero el don de la vida. No quiero abandonar la cárcel de la dicha ni tener más pensamientos opacos. Poco a poco irán transcurriendo los sucesos y sólo deseo dar la espalda a las torturas… Pero Dios mío… eso intento repetirme, tantas veces cerca y tantas otras lejos Ayúdame a nacer de nuevo con esperanzas, en un porvenir que resucitará lejos de tus ojos negros que no veré más… A los que no podré, más que recordar como a un tormento. Llueve… y no es una lluvia normal… es la tempestad que anuncia tu olvido entre las piedras rotas del mar y como consecuencia te diré la poetisa soy yo y con rima te expresaré con amor un sincero y definitivo adiós. LLUVIAS DE PÉTALOS DE ROSA, EN MI CAMINO PONDRÉ, ME DA IGUAL SI SON POCA COSA, ALLÍ LOS SITUARÉ, ALLÍ DARÁN SUS FRUTOS HASTA EL AMANECER. QUE SEA CLARO Y AMABLE, QUE SEA PARA TODOS, PARA MÍ, TAMBIÉN. Lluvias de pétalos de rosas de cristal, de margaritas de colores, de orquídeas azules, de mariposas blancas, de abejas trabajadoras y de pájaros libres. Lluvias de pétalos de rosas de fragmentos de cristal, de vidrio color melocotón, de corazones de melón, de atardeceres sagrados al lado de una imagen, una estampa de José Gregorio Hernández, de la virgen de Fátima o de Covadonga, de la virgen María, de la virgen de Betania, o de la virgen del perdón, el olvido y la misericordia. Y todo pasará… NO LO DUDES.

No hay comentarios:

Publicar un comentario